ST 2 , 2013

Los pedazos vacíos de imágenes inespecíficas, que representan objetos cotidianos, forman el foco de las pinturas de Daniel Senise. Colores variados y apasionados colmaron sus primeras obras de paisajes ficticios y esporádicos. También se inspiró en las grandes obras maestras de la pintura del Renacimiento. El objetivo de Senise siempre ha sido mezclar tradiciones de épocas pasadas con aspectos de la modernidad, para crear obras de arte de hoy. Yuxtapone su visión de la narrativa de las pinturas históricas, con una crítica feroz sobre nuestras perspectivas y juicios sociales actuales. Senise intenta conscientemente provocar al espectador para que use su propia imaginación e interpretar sus obras, y crea un contexto apropiado para hacerlo. Nacido en Brasil, en Río de Janeiro, en 1955, donde hoy en día reside, es conocido por hacer un uso poco convencional de los «grabados en madera». La técnica le vino de un experimento con la textura, como resultado de derramar accidentalmente barniz en el suelo de su estudio durante la realización de una obra. A Senise le gustó tanto el efecto, que empezó a aplicarlo sobre telas, estampados y cualquier superficie a la que pudiera darle un uso. También ha incorporado elementos de ingeniería en sus trabajos, una disciplina en la que se formó en la Universidad. Las obras de Senise tratan la fragmentación de su realidad, y de cómo la imaginería puede convertirse en una herramienta que permita al espectador recuperar el sentido en un mundo cada vez más laberíntico. (Artist website)