Ginger Man, 1979

Richard Estes es uno de los artistas sobresalientes del fotorrealismo. Sus trabajos más notables incluyen representaciones extremadamente realistas de cabinas telefónicas. Sus impecables piezas emulan perfectamente las superficies reflectivas que veía en las fotografías que observaba.

El arte hiperrealista de Richard Estes destaca en su lienzos, creando falsamente la ilusión de una tercera dimensión en una superficie de dos dimensiones. Sus pinturas con frecuencia muestran fachadas comerciales, basadas en fotografías que él mismo tomaba. La mayoría de sus fotografías eran de paisajes urbanos de Nueva York. Las tomaba a color durante las horas de luz, ya que la luz del sol se posaba sobre las superficies de sus temas, alterando su naturaleza y tono.

Richard Estes, que dominó la imitación, pinta estudiando sus propias fotografías de paisajes urbanos y estructuras geométricas artificiales. Como una imagen reflejo, ha creado obras de arte que contienen elementos de inversión. Esto incluye textos, signos y símbolos reflejados en las superficies brillantes de la imagen que está duplicando.

Sus obras son muy detalladas con algunas excepciones. Las pinturas no incluyen la excesiva aglomeración de la nieve y la basura que son subproductos de ambientes muy poblados. El resultado es un retrato vacío pero inmaculado con estructuras y paisajes urbanos que capta con su clara visión doble.