Aunque fue un movimiento que duró poco tiempo en el siglo XX, el accionismo contribuyó de manera significativa a la escena artística de Europa de la década de 1960.
El movimiento tomó forma en Viena, la capital austriaca, y reflejó una tendencia en auge en el arte moderno para explorar la performance como su principal modo de expresión. Otros colectivos y movimientos influyentes que cobraron importancia durante este periodo y compartieron la misma visión son el grupo Fluxus, el neodadaísmo, Noveau Realisme y la abstracción gestual.
El accionismo fue en esencia el trabajo de cuatro contribuyentes y colaboradores: Hermann Nitsch, Rudolf Schwarzkogler, Otto Muehl y Günter Brus. Definieron su forma de hacer arte con "acciones" que tenían como objetivo poner en evidencia la hipocresía de las instituciones sociopolíticas austriacas, convencionales y de clase media, sobre todo en el contexto de las secuelas de la Segunda Guerra Mundial. Es interesante recalcar que estos cuatro artistas nunca se vieron como los precursores de un nuevo movimiento artístico; más bien interactuaron y contribuyeron libremente a los proyectos de cada uno durante un tiempo y, en esencia, compartieron el interés común de alejarse de técnicas y prácticas creativas centradas en objetivos. En este sentido, sí que fueron los precursores de lo que a posteriori se conoció como "arte del performance." Fueron pioneros en la representación de eventos muy bien escenificados ante una audiencia en condiciones estructuradas.
Revista
Accionismo vienés: Una convergencia única de provocación ...
Aunque fue un movimiento que duró poco tiempo en el siglo XX, el accionismo contribuyó de manera significativa a la escena artística de Europa de la década de 1960.
El movimiento tomó forma en Viena, la capital a