Cómo enmarcar una obra de arte

Elegir un marco no es solo cuestión de estilo. La elección de un marco no consiste únicamente en elegir un color y un material; es mucho más. También es fundamental pensar en el lugar en el que se colocará la obra: ¿se quedará en el mismo lugar durante muchos años, estará en una casa o en una galería, o tendrá que trasladarse? En el proceso de selección de un marco, tenemos en cuenta todas estas cuestiones iniciales.

Ten en cuenta la época
Al enmarcar una obra de arte hay que tener en cuenta su historia. Esto incluye el aporte de las galerías, los enmarcadores y los propios artistas.


Utiliza marcos que creen un entorno artificial
El marco puede servir para regular y contrarrestar las condiciones externas de una obra, o incluso para crear un microclima distinto, cuando la obra se encuentra en un entorno poco ideal. Un enmarcador puede crear un espacio cerrado en el que se mantenga la atmósfera adecuada, independientemente de lo que ocurra en el exterior.

Elige bien el cristal
Para seleccionar el mejor cristal para proteger las obras, hay que tener en cuenta ciertos aspectos. Es indispensable proteger las obras de arte de los rayos UV, que pueden hacer que el color se desvanezca, mediante un cristal que las proteja.

Además, hay que elegir un material poco reflectante que no afecte al aspecto de la obra cuando esté expuesta. Si la obra de arte va a ser transportada o manipulada, el peligro de que se dañe debido a los materiales utilizados en su marco debe ser mínimo. 

Otra cuestión puede ser el peso del marco: algunos materiales pueden hacer que un marco sea demasiado pesado, pero si se utiliza un acrílico el peso disminuye en un 50 %

Un marco para mucho tiempo
El marco no debe contener ácido y debe tener una cubierta antipolvo en la parte posterior para preservar la pieza con el paso del tiempo. Tradicionalmente, la parte delantera se cubre con una lámina de cristal, pero algunos fabricantes ofrecen ahora una alternativa de acrílico. Aunque el acrílico es irrompible y ligero, es más susceptible a los arañazos que el cristal. No importa cuál sea la composición, siempre que esté protegida de los rayos UV.

¿Paspartú o no?
Siempre te preguntarán si quieres poner un paspartú a tus obras. Cuando expones tus obras de arte, un paspartú sirve para protegerlas. Sirve sobre todo como elemento decorativo, como plataforma en la que la obra de arte puede ser el centro de atención. Los paspartús normales se fabrican cortando un agujero biselado en el centro del paspartú decorativo y colocando la obra de arte encima de un paspartú de espuma, que se coloca debajo del paspartú decorativo. Un paspartú realzará la belleza de cualquier obra de arte en papel, ya sea un dibujo, una impresión o una pintura. La mayoría de las obras se ven mejor con un paspartú, pero hay algunos casos excepcionales. Las fotografías de gran formato causan un mayor impacto en el espectador porque no hay nada con lo que compararlas. Sin paspartú, la historia de varias piezas, como los dípticos y trípticos, estará más unificada y cohesionada.

Enmarcado con doble paspartú
En algunos casos, la técnica del doble paspartú hace que la obra se vea diferente. En lugar de colocar la obra de arte detrás de la lámina, este método hace que la obra parezca que flota levemente por encima de la lámina. La lámina decorativa se coloca en la parte inferior, seguida de una pieza más pequeña de espuma que se coloca sobre la lámina. A continuación, la obra de arte se coloca encima de la lámina de espuma, unos 5 mm por encima de la lámina decorativa. El paspartú decorativo utiliza separadores ocultos que separan el acrílico del paspartú, consiguiendo un efecto más espectacular y espacioso.

Para los grabados:
Las impresiones son una opción muy popular para llenar el espacio vacío de la pared debido a su accesibilidad y coste. Ten en cuenta la gama de colores de la impresión y elija un color de marco a juego. 

Lo mismo ocurre con las imágenes. Deberías ser capaz de identificar los tonos dominantes en tu imagen a simple vista. Las imágenes en blanco y negro suelen enmarcarse en blanco o negro. 

Las fotografías a color pueden enmarcarse en un color que complemente el tono dominante de la foto. Pero también es apropiado utilizar un color de madera natural.

Para dibujos e ilustraciones:
Los trabajos de dibujo e ilustración deben analizarse en función del material con el que fueron creados. Normalmente, se hacen con materiales orgánicos o perecederos, como el pastel, el grafito o el carboncillo. Es posible que las obras de esta categoría sean más frágiles.

La forma ideal de exponer este tipo de obras de arte es utilizar un soporte o paspartú. Con el tiempo, los paspartús contribuyen a la conservación de las obras de arte más delicadas. Recuerda que el cristal nunca debe estar en contacto directo con la obra de arte, y que el paspartú hace de barrera. Existe el riesgo de que se produzca condensación y daños en el papel, así como moho, si una obra de grafito roza la superficie de cristal, por ejemplo. El paspartú proporciona a la obra un espacio de aire que le permite «respirar». Todas las obras en papel deben seguir las mismas reglas.

Para pinturas al óleo:
Ten en cuenta las características de las pinturas al óleo para saber cómo enmarcarlas. El óleo no se seca por evaporación del agua, sino por oxidación. Aunque una obra al óleo terminada puede parecer seca al tacto tras unas semanas, no estará totalmente seca hasta pasadas décadas. La pintura al óleo sobre lienzo se puede romper si la capa es demasiado gruesa, porque se cree que la pintura sigue siendo inestable.

Un cuadro al óleo puede enmarcarse de muchas formas. Los colores dominantes y la forma en que un marco puede realzar la composición general de la obra son, una vez más, aspectos importantes. Todo se reduce a la preferencia personal. Los cuadros al óleo dan más opciones en cuanto a marcos de madera, pero también deben colocarse en un lugar adecuado para el cuadro, su «peso» y sus cualidades evocadoras. Hay quienes sostienen que los cuadros al óleo no deben enmarcarse con cristal porque puede atrapar la humedad. Si se colocan los óleos tras un cristal, el lienzo podría deteriorarse si no está lo suficientemente seco.

Las esculturas merecen un buen sitio
Es fundamental tener en cuenta dónde se va a exponer una escultura y de qué va a estar rodeada. En el caso de un pedestal en el exterior, no se limita a su aspecto, sino a su capacidad para resistir las inclemencias del tiempo. El tamaño, la facilidad de uso y la seguridad son también aspectos importantes.